16 rebanadas de pan del día anterior
100 gramos de crema de cacao y avellanas
1 huevo
100 ml de leche
2 cucharadas de azúcar glas
60 gramos de mantequilla.
1 naranja
.Media cucharadita de canela.
Preparación:
Para esta receta podemos utilizar cualquier tipo de pan o, incluso, algún brioche que nos haya sobrado y ya se esté quedando duro o unos cruasanes. Cortamos el pan en rebanadas de grosor medio, como si fueran para torrijas. En la versión para los muy golosos, untaríamos la mitad del pan con crema de chocolate y las taparíamos con la otra mitad, formando una especie de sándwich. Para la versión normal, cortamos y reservamos.
En un bol vamos a mezclar muy bien con la ayuda de unas varillas manuales el huevo, la leche, la canela, la piel de la naranja rallada y el azúcar glass. En esta mezcla vamos a mojar las tostadas, que queden bien jugosas y mientras, vamos calentando una sartén con mantequilla para freír nuestras tostadas.
Si el pan está demasiado duro, las dejaremos en remojo hasta que veamos que se vuelve tierno.
Ya con la sartén caliente, vamos dorando nuestros sándwiches de chocolate o nuestras tostadas durante 2 minutos de cada lado.
Sacamos de la sartén y las reservamos en un plato sobre papel absorbente hasta que estén todas cocinadas.
Antes de servirlas, las pasaremos por azúcar y canela.
Como es un desayuno dulce, lo compensaremos acompañándolas con un vaso de leche caliente y una pieza de fruta –que no zumo, pues ya nos pasaríamos en la ingesta de azúcar-.
