Ingredientes:
Para 5 personas:
1 pechuga de pollo deshuesada (200 gr.)
100 gr. de jamón serrano picado fino
1 cebolla pequeña pelada y picada fina
1 huevo
3 cucharadas soperas rasas de harina
1 pizca de canela en polvo
3/4 l. de leche
sal
1 tacita de aceite de oliva
pan rallado para rebozar
aceite de oliva para freír con hondura
Preparación:
Calentaremos 1 dl. (1 tacita) de aceite en una sartén al fuego, freíremos la pechuga y la reservaremos. Con este aceite doraremos la cebolla a fuego lento. Añadiremos la harina y revolveremos hasta que se forme una masa compacta. Agregaremos poco a poco la leche sin parar de remover y a fuego lento, haremos esta masa.
Picaremos muy fina la pechuga en la batidora con un poco de leche. Añadiremos entonces el jamón picado y la pechuga a la bechamel anterior y la mantendremos a fuego lento, removiendo sin parar con una cuchara de palo, hasta que espese. Agregaremos la yema de huevo, probaremos el punto de sal, y pasaremos la masa a una fuente amplia, espolvorearemos con canela y la dejaremos enfriar.
Batiremos en un plato la clara y pondremos en otro plato el pan rallado. Ayudándose con una o dos cucharas, formaremos las croquetas del tamaño de un huevo pequeño. Las pasaremos por la clara batida y después por el pan rallado, acabándolas de moldear con la mano.
Pondremos en una sartén mediana y honda, aceite hasta la mitad de su altura y freiremos la croquetas de cuatro en cuatro con el aceite muy caliente, dándoles vuelta con precaución para no romperlas. Escurrirlas sobre papel absorbente y servir.
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