Ingredientes:
Patatas
Bacon
Cebolla
Queso rallado (Emmental o cualquiera de vuestro gusto. Recomiendo alguno de sabor acentúado o mezclar sabores)
Pimienta blanca, sal y nuez moscada.
Nata para cocina y algo de leche.
Elaboración:
Es sencillísimo. Si teneis mandolina, estupendo. El secreto es cortar las patatas a rodajas los más grandes y finas posible. Como lo he hecho varias veces, recomiendo hervirlas con mucha agua y un poco de sal para que estén levemente tiernas, así ahorraremos tiempo.
Preparamos una fuente para el horno. Ponemos una base de cebolla muy picada con un poquito de aceite y vamos alternando capas de patatas con pelín de sal, nuez moscada (podeis prescindir pero merece la pena) y bacon muy picado.
Terminamos con una capa de patatas. Bañamos con las nata, agitando la fuente para que se mezcle. Tapamos con papel de aluminio y ponemos al horno precalentado a 200ºC (180ºC si es de aire). Ni pensamos en ello hasta unos 30 minutos que es cuando destapamos para pinchar y ver cómo están las patatas. Si vemos que están algo secas, podemos ponerle un poco de leche sin problemas.
Cuando estén tiernas, destapamos y les ponemos una capa de queso rallado y gratinamos.
Via: lasrecetasdemisamigas
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viernes, 27 de marzo de 2009
Receta de pastel de patatas a la carbonara
Etiquetas: Pastas