Ingredientes:
300 gramos de harina
1 sobre de levadura para pan
1 yogurt natural
100 ml de leche tibia
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
Mantequilla
Orégano
Comino
Preparación:
Tamizamos la harina y la sal y la echamos
en un bol. Hacemos un hueco en el centro, en forma de volcán, y en él
ponemos el yogurt, el aceite y la levadura ya disuelta
en la leche tibia. Con ayuda de una pala de panadero vamos integrando
todos los ingredientes hasta que lo podamos hacer con nuestras manos,
sobre una superficie ligeramente enharinada.
Una vez que esté
bien amasado, lo dejamos de nuevo en un bol untado en aceite hasta que
la levadura haga su efecto y la masa doble su volumen.
A
continuación, volvemos a amasar para desgasificar el pan y lo dividimos
en porciones de unos 60 gramos. A cada masita le daremos una forma
ovalada y hundiremos los nudillos para que se quede la forma después de
cocerse. Dejamos reposar de nuevo la masa durante 20 minutos sobre papel
sulfurizado y untado con aceite.
Calentamos una sartén grande y vamos poniendo las que podamos para que se cuezan. Como son muy finas, con unos 2 minutos de cada lado será suficiente.
Para degustarlos, mientras están calientes, los pintamos con mantequilla derretida y espolvoreamos orégano y comino.
Servir calientes, cuando su textura es crujiente por fuera y suave por dentro
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