8 puerros.
1 cebolla.
16 lonchas de jamón de York.
100 gramos de queso gouda.
150 ml de nata líquida para cocinar.
Aceite de oliva virgen extra.
Nuez moscada.
Sal y pimienta.
Preparación:
Precalentamos el horno a 190ºC.
Limpiamos los puerros eliminando los extremos y quedándonos con la parte blanca de los mismos. Los lavamos bien para que no quede nada de tierra entre sus capas y cortamos cada uno en dos mitades. Colocamos esta verdura en una fuente apta para el horno y los asamos durante 20 minutos o hasta que estén tiernos y algo dorados.
Dejamos que se enfríen ligeramente y los envolvemos con el jamón de York. Para esta receta me gusta comprar un jamón con cuerpo, que no sea demasiado suave para que contraste con la suavidad de la verdura. Colocamos los puerros en la misma fuente, como si fueran canelones y reservamos.
Pelamos y picamos finamente la cebolla y la pochamos en una sartén caliente con 2 cucharadas de aceite de oliva hasta que esté pochada. En este momento, añadimos la nata y el queso troceado o rallado. Lo cocemos todo a fuego lento hasta que los ingredientes se mezclen y formen una salsa untuosa. Salpimentamos y agregamos una pizca de nuez moscada.
Vertemos la salsa sobre los puerros y los gratinamos durante unos minutos.
Servimos caliente.
